“No es carpintería lo que hago, es una actividad recreativa, re- creando las cajas de palet en otras formas y maneras de uso”, comenta esta señora que vive en Satélite Norte, municipio de Warnes, en la calle Divino Niño, lado sur, número 26, frente a un coliseo. Es su vivienda-taller, por el cual paga sus respectivos impuestos, pero no tiene letrero.

El origen de su empresita familiar, que se llama Recicla Arte y Madera, surgió un día de abril de 2011, cuando estaba sumida en una depresión, observó un letrero donde ofrecían cajas de embalaje. “No sabía de qué tipo eran, enseguida tomé unos pesos que tenía ahorrados y compré una camionada”, afirma esta mujer oriunda de Chuquisaca, que confiesa haber centrado toda su fe en Dios para salir de la difícil situación. Con sus hijo David Vaca y Salvador Toledo (foto) dio rienda suelta a su creatividad y empezó a transformar las cajas en bonitos armarios, que luego los ofreció a varios colegios y también a vecinos de la zona.

Desde ese momento cambió la historia de su vida. Ese esfuerzo emprendedor bautizado con el sustantivo Recicla Arte y Madera, llama la atención por la originalidad de hacer un negocio familiar, ha recibido varios reconocimientos. Uno de ellos es el de Soboce, que calificó a Recicla Arte y Madera como la mejor iniciativa entre 60 proyectos del país. Donata cuenta que su negocio ha crecido mucho. “No soy la solución en el tema de los reciclajes, pero sí aporto al medioambiente”, menciona. Ella fabrica con las maderas que recicla, costureros, islas de exposición de productos, mesitas para comer y también de planchar, maceteros y banquitos reutilizando todos los residuos de tablas. “Esta labor no es fácil, hay que lijar bastante la madera que se recicla para poder darle nuevas formas, muchos creen que demanda poco esfuerzo la transformación”, añade.

Una alianza entre el periódico boliviano El Deber y Swisscontact.

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